Nuestra misión es :"Remediar los tres abandonos más perjudiciales de un pueblo,
el de Jesús Sacramentado,
el del cura
y el de las almas."
(Beato Manuel González)

viernes, 14 de mayo de 2010

La Palabra de Dios en el Beato Manuel González (segunda parte)


DESARROLLO DE LA VOCACIÓN DE HOMBRE DE LA PALABRA:

- Después del episodio de Palomares, que para D. Manuel fue una ruptura con las ilusiones que lógicamente se había forjado en su etapa de seminarista y primeros meses de cura recién ordenado: “De mí sé deciros que aquella tarde, en aquel rato de Sagrario, yo entreví para mi sacerdocio una ocupación en la que antes no había soñado… ”

- Ocupación que comienza a ejercitar con los ancianos de las Hermanitas de los pobres de Sevilla, en sus escaramuzas de predicador por diversas poblaciones, hasta que llega a Huelva.
- Y tras las duras impresiones de su llegada a la capital onubense, ¿por donde empezar? Empezará por la porción elegida por el Señor en los Evangelios, por los niños, con su labor catequética que también será innovadora, introduciendo las escenificaciones del Evangelio a cargo de sus “chaveas”.

- Hemos de notar que este acercamiento acertado a las páginas del Evangelio, vibrando y haciendo vibrar con ellas; es muy característico del Bto. Manuel, todas sus páginas están envueltas de estas vibraciones evangélicas. Me atrevería a decir que al igual que en la Liturgia fue un precursor de la renovación acaecida con el Concilio Vaticano II; en el terreno escriturístico fue también precursor. Los años en que vivió nuestro Beato, no eran muy propicios al acercamiento de los fieles (y tampoco de los sacerdotes y consagrados) a las páginas frescas y lozanas de la Sagrada Escritura. Este acercamiento de los miembros de la Iglesia a la Biblia (tal como hoy lo entendemos), sería muy posterior al fallecimiento de Don Manuel en 1940.

- La piedad tanto de los fieles como de los consagrados, en los años que transcurre la vida de nuestro Beato (1877-1940), era muy poco dada al acercamiento a las fuentes de la Escritura. En éste sentido, D. Manuel insisto en que fue precursor, ya que supo conjugar en sus obras los aspectos pietistas y devotos de su época (devocionarios, manuales, etc) con la cercanía a la Sagrada Escritura, basando y fundamentando sus obras en ella. Los lectores de las obras de D. Manuel, pueden acercarse especialmente a los Santos Evangelios, de una manera cercana y atrayente, rompiendo cualquier esteriotipo o prejuicio que pudiera existir sobre la Palabra de Dios.

- Y la soltura y facilidad con que se expresa en sus escritos, el mismo D. Manuel diría dos meses antes de morir a las Marías de Zaragoza, en una conferencia, que, cuando se ponía a escribir del Sagrario y del Evangelio, corría la pluma sin parar, pero si tenía que hacerlo de asuntos oficiales ya estaba mucho más premioso.

- De la etapa previa a su consagración episcopal podríamos señalar que de su afán de llevar la Palabra de Dios a los fieles, al tiempo que hacerles amara, adorar y reparar a Cristo Sacramentado, brota “El Granito de arena” en 1907; que como su misma denominación indica quiere ser una cosa pequeña pero precisa para la construcción de un edificio. Sus artículos en esta revista, expresan su gracejo propio y particular pero siempre en torno a Cristo, a quien el llamaba respetuosa y cariñosamente el AMO.

- Al alcance de nuestra mano, está la lectura atenta y reposada de la disertación pronunciada por el Beato en la Semana Social de Sevilla en 1908, en que frente a un amplio auditorio formado por lo más selecto del episcopado español de entonces, se enfrenta este joven sacerdote de tan solo 31 años, para presentar lo que a su juicio debe ser “la acción social de un cura”, diciendo: “Y allá va mi teoría. Que no es mía, sino del Evangelio, en donde la he aprendido …”

- De ésta brillante y muy aplaudida disertación de D. Manuel, su biógrafo más autorizado, D. José Campos Giles, en su obra “El Obispo del Sagrario abandonado”, señala: “Brillante triunfo de lo sobrenatural por encima de todas las soluciones humanas. El Evangelio tantas veces olvidado. Los pescadores de Galilea, pobres, pero multimillonarios de la Gracia de Dios, ignorantes pero caldeados de la llama de Pentecostés, que arrastran el mundo hacia la Cruz”

- Así mismo, el calor del Evangelio, está presente en la fundación y denominación de la Obra que surge en Huelva el 4 de Marzo de 1910. Por los Evangelios mira al Calvario y al contemplar los numerosos Calvarios, tantos como Sagrarios abandonados, a lo ancho y largo del mundo; los miembros de la nueva Obra serán “Marías” como las del Evangelio y “Juanes”, como el discípulo amado y autor del cuarto Evangelio.

DISERTACIÓN PRONUNCIADA EN EL ENCUENTRO DE ASESORES Y SACERDOTES DE LA UNIÓN EUCARÍSTICA REPARADORA

CERCEDILLA (MADRID), 5 DE FEBRERO DE 2009.



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