Nuestra misión es :"Remediar los tres abandonos más perjudiciales de un pueblo,
el de Jesús Sacramentado,
el del cura
y el de las almas."
(Beato Manuel González)

domingo, 30 de enero de 2011

De parte de nuestros lectores - IV Carta de Mons. Pepe al padre Tomás

Querido padre Tomás:

Pocas ventajas hay cuando se es presidente de algo, casi sólo gran cantidad de arduo trabajo. A veces, sin embargo, hay beneficios. Como presidente de la Fundación Guadalupe, me dieron un pasaje gratis a México.
Te estoy escribiendo desde el Santuario. Es magnífico. Durante mi hora santa estuve pensando si es más valiosa la visita que Nuestra Señora le hizo a Juan Diego o una hora santa ante Jesús en el Santísimo Sacramento.

Las rosas florecieron en la nieve. La imagen de Nuestra Santa Madre se imprimió en un pobre poncho que se ha conservado por siglos. Los científicos no pueden descifrar cómo fue que se imprimió esa imagen en la tilma. Ella es la mujer vestida del sol que es el símbolo de su Hijo Eucarístico. Dos corazones que laten al unísono.

Veamos su pedido al obispo. "Construir una capilla". ¿Quién está en la capilla? ¡Su Hijo Eucarístico! María lleva a todos sus hijos a la Eucaristía.

La belleza de Guadalupe está siempre durante nuestra hora santa de oración. No importa cuán fríos estén nuestros corazones, las rosas de santidad florecen. La fragancia de la santidad perdurará para toda la eternidad. Cada momento que pasamos en su presencia, brotamos, crecemos y florecemos como las rosas en la nieve.

Y con cada hora santa, una nueva y especial imagen se imprime indeleblemente en nuestra alma, mucho más linda que aquella del Santuario a la que gente de todo el mundo acude y admira su belleza con tanto asombro.
Después de cada hora santa en presencia de Jesús en el Santísimo Sacramento, querido Tomás, todos los ángeles del cielo miran extasiados la imagen impresa en tu alma.

Así como Juan Diego tuvo que esperar hasta estar ante el obispo para darse cuenta de la linda e invalorable imagen que traía, así también nosotros tendremos que esperar. Al igual que Juan Diego que se sorprendió al abrir su tilma para mostrarle al obispo las rosas, nosotros quedaremos pasmados eternamente al ver el efecto de una sola hora santa de oración.

Por eso Pablo VI señala en Misterium Fidei que una sola hora santa ante Jesús Sacramentado, nos da "una dignidad, incomparable".

La gente busca la dignidad en la posición social, la seguridad económica, la popularidad o en la cantidad de títulos académicos.

Hay una canción que dice: "todos buscan el amor en los lugares equivocados" ("looking for love in all the wrong places").

La dignidad se encuentra en la presencia del Señor que nos eleva más y más hacia Él. La altura y el prestigio de nuestra verdadera dignidad se halla en el grado de unión que tenemos con Cristo en el Santísimo Sacramento.

Por eso tengo en mi oficina una imagen de tamaño natural de Nuestra Señora de Guadalupe, para recordar dónde reside mi verdadera dignidad.

Barth Bracy es un americano que hace poco vino a mi despacho con su amigo Miguel. Hace un par de años, un laico muy santo llamado Dan Lynch llevó a la casa de Barth, a pedido de su madre Lynda, una imagen peregrina de Nuestra Señora de Guadalupe. A Barth le imresionó mucho y le ayudó a cambiar su vida. Entró en el seminario para ordenarse sacerdote de los Misioneros del Santísimo Sacramento.

Fraternalmente tuyo en su Amor Eucarístico, Mons. Pepe

martes, 25 de enero de 2011

Discípulos de Don Manuel González - P. Andrés Ulloa (Ecuador)

1) Breves datos biográficos
Nací en Guayaquil el 27 de julio de 1985. Soy el segundo hijo de cuatro hermanos. Recibí todos mis sacramentos en la parroquia Nuestra Señora de la Alborada donde ayudé como catequista y conocí la Comunidad Misionera Jarcia que me ha acompañado todos estos años; a los 18 años entré al Seminario Mayor de Guayaquil en el 2004. Cuando terminé la filosofía fui enviado a Roma, en el 2007, para estudiar allí el primer ciclo de teología. Regresé al Ecuador en el 2010 y fui ordenado diacono el 20 de noviembre del mismo año. Realizo mi trabajo pastoral en la parroquia Santa Rosa de Lima en Guayaquil y cuento con sus oraciones para mi futura ordenación sacerdotal

2) Cuál sería la principal lección que te dejó tu experiencia de estudiar en Roma?
La necesidad de sacerdotes santos para llevar a los hombres a Dios; en Roma se palpa la universalidad de la Iglesia y te das cuenta de que aun con variantes culturales los desafíos para la evangelización son en el fondo muy parecidos para la Iglesia en cualquier parte del mundo y que la respuesta (la santidad) es la verdadera medida para conocer si se está dando a Dios a los hombres.

3) Cómo conociste al Beato Manuel González?
Había escuchado hablar de él por las publicaciones que circulan en la diócesis pero fue en mi último año de estudios en que leí “Lo que puede un cura hoy” que quedé impresionado.

4) Cuéntanos un poco de lo que experimentaste el día de tu ordenación diaconal
La Ordenación Diaconal
Fue un día con gracias abundantes, había llegado el momento de dar mi sí claro y definitivo y de recibir al Señor como mi todo, era el momento del “matrimonio”. Experimenté mucha alegría y sentí cerca a todas las personas que de alguna manera habían participado a esta aventura que ahora emprendía un rumbo definitivo. Sin embargo, pasar de las emociones de aquel día a la profundización de lo que significaba ser un consagrado del Señor es tarea de todos los días.

5) Qué piensas que te podría haber dicho Don Manuel el día de tu ordenación diaconal?
¡Te quiero Sacerdote-Hostia! (con todo lo que eso significa)

6) Qué es lo que te ha movido a ser Misionero Eucarístico Diocesano?
Poder ayudar a difundir el mensaje que Dios inspiró a Don Manuel y que muestra un camino claro de espiritualidad sacerdotal centrada en Cristo – Eucaristía. Los que estamos en este camino necesitamos de alguien que nos enseñe a recorrerlo y ¡qué mejor que un Beato!

7) Cuáles crees que sean las principales dificultades del clero joven?
Son casi siempre las mismas para todo sacerdote, están todas en el fondo ligadas a la fidelidad al Señor todos los días en todos los aspectos, en otras palabras morir a ti mismo para que viva Él. En los recién ordenados el desafío es imponerse un modelo de sacerdocio, un ritmo y unas metas donde conducirse a sí mismo y donde conducir a las almas.

8) Podrías compartirnos parte de la aventura que estás viviendo en tu nueva misión pastoral?
Con sus padres
Llegamos a la parroquia (el nuevo párroco y yo) a fines de noviembre, el sector (Isla Trinitaria) tiene fama de peligroso y hemos por otra parte constatado que todavía se debe consolidar en muchos la primera evangelización. Ahora estamos en la etapa de conocimiento del sector y de las personas. Estos primeros días han sido ricos de experiencias, la novena de navidad tuvo mucho acogida por parte de los niños los cuales llenaban la iglesia, pero lo sorprendente era que la mayoría llegaban y se iban solos, sin la compañía de ningún adulto.

9) Qué iniciativas estás llevando adelante para promover la devoción eucarística?
Estamos impulsando la Hora Santa de los jueves e intentando cuidar lo mejor posible la liturgia de cada Eucaristía, y cuando se da la oportunidad se predica sobre el abandono hacia Jesús Sacramentado.

10) Sabemos que estás coordinando a las Madres Sacerdotales. Cuéntanos de qué se trata ese camino y cómo está avanzando.
Con las Madres Sacerdotales
Las Madres Sacerdotales son un grupo de señoras que tienen como objetivo rezar y ayudar a los Misioneros Eucarísticos y a todos los sacerdotes. Se reúnen una vez a la semana y se inspiran en la espiritualidad eucarístico - reparadora del Beato Manuel González. Han perseverado por más de seis meses y poco a poco van tomando más iniciativas para dar y buscar compañía a Jesús en el Sagrario

domingo, 16 de enero de 2011

De parte de nuestros lectores - III Carta de Mons. Pepe al P. Tomás

Querido padre Tomás:

Leí en el diario de esta mañana que un hombre de Tailandia debería recibir el premio Nobel por sus servicios humanitarios. Cada fin de semana baja a Bangkok desde su pueblo en la montaña. Va a buscar jóvenes raptadas, secuestradas, llevadas engañadas a uno de los cientos de burdeles de la ciudad.

Estas jóvenes tienen entre doce y catorce años y sirven alrededor de diez clientes por noche. Él viaja desde lejos, no recibe pago y arriesga su vida para salvarlas. Ha logrado devolver más de 400 niñas a sus padres y familias. ¿Te imaginas la alegría de un padre o de una madre cuando ven volver a su pequeña niña sana y salva después de tan terrible odisea? Piensa cuán agradecidos deben estarle esos padres por haber salvado a sus hijas.

Querido Tomás, eso no es nada comparado con el agradecimiento que Dios Padre te tendrá por tener adoración perpetua en tu parroquia. Por esto el Papa Juan Pablo II beatificó a Dina Belanger.
Beata Dina Belanger

Era una mujer canadiense muy devota a la oración ante el Santísimo Sacramento. Antes de su hora santa Jesús le mostraba multitudes de almas al borde del precipicio del infierno. Luego podía ver estas mismas almas en las manos de Dios después de su hora santa.

Jesús le dio a la venerable Dina un mensaje para transmitir a la Iglesia. El valor de una hora santa es tan grande, que lleva a multitudes de almas de la orilla y borde del infierno, a las mismas puertas del cielo.

Piensa Tomás que San Martín de Porres era insultado y maltratado porque era negro e ilegítimo. Se identificó con Jesús, ignorado y maltratado en el Santísimo Sacramento. Mientras se consolaban mutuamente, Martín se hizo más caritativo, amable y servicial. Pasaba hasta ocho horas diarias en oración ante el Santísimo Sacramento.

Esto agradó tanto a Jesús que hizo a Martín un autor de milagros. Llevaba un canasto de pan fresco del monasterio para repartir por las calles a los pobres. Con un solo canasto daba pan a un barrio entero.
Martín alimentaba a cientos de hambrientos con un solo canasto de pan. Tú, querido Tomás, salvas cientos de personas del infierno con tan sólo rezar una hora anta ante el Pan Vivo bajado del Cielo.

San Carlos de Foucald
Esta es la razón por la que Carlos de Foucauld pasó toda su vida ante el Santísimo Sacramento, en un desierto de Arabia. Su única oración era: "Dios mío, conduce a todos los hombres a la salvación".

Establece la adoración perpetua en tu parroquia, querido Padre y Dios te estará infinitamente más agradecido a ti, que los padres de Tailandia lo están con el hombre que salva a sus hijas en los burdeles. Dios pasará toda la eternidad agradeciéndote por las innumerables almas que salvaste.

¡Cuál podría ser una mayor razón para tener adoración perpetua que esta quinta gracia de salvación!

Fraternalmente tuyo en Su Amor Eucarístico
Mons. Pepe

domingo, 9 de enero de 2011

De parte de nuestros lectores - II Carta de Mons. Pepe al P. Tomás

Querido padre Tomás:

Si tienes la oportunidad de ver la obra "Los Miserables", por favor no dejes de hacerlo. Me gustó más que "Miss Saigon”. No te la pierdas. Tú sabes que Lea Salonga es una de las artistas que actúa en la obra y es fantástica. Pero lo más importante es que este clásico de Víctor Hugo tiene un mensaje que pide ser oído hoy.

Valjean es un pobre carpintero sin trabajo. Su crimen fue haber robado un pedazo de pan para alimentar a sus hijos hambrientos. Su sentencia: cinco años de prisión. Al tratar de escapar es capturado para servir a la cruel justicia del gobierno quince años más. En la prisión, los suyos lo olvidaron y abandonaron.

¿No podría ser ésta la historia de Jesús en el Santísimo Sacramento? Jesús se convierte en el Pan Vivo bajado del cielo para alimentar espiritualmente a los hambrientos hijos de Su Padre. Este es Su "crimen". No es retribuido con agradecimiento y adoración. Es castigado poniéndosele en la prisión del Sagrario. En este calabozo es olvidado y abandonado por los suyos. Nos avergonzamos y no lo exponemos. Por estar demasiado ocupados, no lo honramos. Su trono es la custodia en donde quiere liberarse para reinar como Rey del Amor. Pero al contrario, se le encierra y se le trata como al criminal Valjean. Se describe a sí mismo como un Prisionero de Amor.

Mi querido Tomás, no es exagerado lo que digo. Esto es lo que Jesús mismo le reveló a Santa Margarita María cuando se le apareció en el Santísimo Sacramento mientras estaba rezando y le dijo: "He aquí este Corazón que ama tanto y a cambio, es tan poco amado". Le explicó que las espinas alrededor de Su Corazón eran un símbolo del dolor que sufre por la ingratitud e indiferencia de sus sacerdotes y de su pueblo a Su Amor en el Santísimo Sacramento. Luego, Jesús le manifestó que Él sufría más por esta indiferencia e ingratitud de lo que sufrió en la Pasión.

Jesús nos llama a cada uno de nosotros diciéndonos: "Tengo sed, una terrible sed de ser amado por ustedes en el Santísimo Sacramento".

El Santísimo Sacramento es el Sagrado Corazón de Jesús en medio de nosotros. Hoy llora como lloró por Jerusalén. ¡Cuánto desea reunir a cada uno de nosotros en Su Corazón, así como la gallina reúne a sus polluelos debajo de sus alas!

Cambia su llanto en una sonrisa, querido Tomás. Establece la adoración perpetua en tu parroquia y cambiarás las espinas de Su Corazón en muchas flores de consuelo. Cada hora santa reparará toda la indiferencia e ingratitud del mundo.¡Qué gracia tan grande!

Fraternalmente tuyo en Su Amor Eucarístico

Mons. Pepe