1º.- A) FUNDACIÓN DE LOS MISMOS:
- En una carta pastoral del Beato Manuel González, fechada el primer viernes de Marzo de 1918 (su título es “Cómo se han de renovar con verdad nuestros pueblos por la acción eucarística”, nos narra él mismo como nace la Obra de los Misioneros Eucarísticos diocesanos.
- Recordemos que apenas entra en la Diócesis de Málaga el 25 de Febrero de 1916 y comienza a recorrerla, Don Manuel percibe una situación alarmante por no decir caótica. Al año de haber llegado a dicha Diócesis es nombrado Administrador Apostólico de la misma, con la plenitud de poderes episcopales .
- Siendo pues todavía Administrador Apostólico es cuando establece la Obra de los Misioneros Eucarísticos diocesanos. Con ellos y siguiendo su peculiar carisma eucarístico-reparador, quiere ir transformando su Diócesis, y ciertamente pudo hacerlo, como se comprobaría años después.
- Ahora bien, podríamos preguntarnos: ¿surgen los Misioneros Eucarísticos diocesanos como respuesta a una necesidad concreta de aquella Diócesis de Málaga? Podemos responder que sí, en cuanto que Málaga lo necesitaba en aquel momento preciso; pero que la idea de juntar sacerdotes para acompañarle en su tarea de búsqueda amor y reparación a la Eucaristía, ya la tenía presente desde años atrás. En efecto, ya el 5 de Febrero de 1913, escribe en El Granito de Arena: “De entre los muchos lectores sacerdotes de EL GRANITO DE ARENA y que se llaman amigos míos entusiastas de estas Obras, ¿no habría alguno que quisiera acompañarme, alistándose conmigo a las órdenes del Amo, dispuesto a compartir alegrías...penas...y hasta el pan?... ¡Ay! Con un grupito de sacerdotes jóvenes de buen espíritu y de buena salud, puestos uno y otra al servicio de la Obra de los Sagrarios Calvarios, ¡a dónde iríamos a parar! ¡Dios mío! ¡Lo que se podría hacer! Levantada la caza como está, colocados en tierra firme, contando con la bendición del Papa, quién contra nos? ...”
1º.- B) FIN DE LOS MISIONEROS EUCARÍSTICOS DIOCESANOS:
- Tomamos las mismas palabras del Beato: El fin de la Obra de los Misioneros Eucarísticos Diocesanos es “Remediar los tres abandonos más perjudiciales de un pueblo: el de Jesucristo Sacramentado, el del cura y el de las almas, mediante la formación y el sostenimiento de núcleos de almas sólidamente piadosas que desagravien y acompañen al Primero, auxilien al segundo y aproximen al Uno y al otro a las terceras... ”
1º.- C) CARACTERÍSTICAS DEL MISIONERO EUCARÍSTICO DIOCESANO:
- Son sacerdotes diocesanos, viven apostólicamente y sin votos , desarrollan su cargo pastoral y periódicamente se ofrecen para visitar parroquias en los que desarrollan el servicio anteriormente descrito. Solían salir trimestralmente.
- El tipo de Misionero Eucarístico que concibiera el Prelado Fundador no era el de predicador de grandes misiones, sino el de misionero director espiritual: “La acción del misionero (grandes misiones) es la de la lluvia torrencial; la del director espiritual, la de la llovizna; aquella moja, ésta remoja la tierra. Urge que salgan a los pueblos sacerdotes prudentes, celosos, ilustrados en la ciencia de las almas a buscar y pulimentar margaritas preciosas...porque los pueblos, por muy perdidos y extraviados que estén, si tienen núcleo piadoso, son pueblos de esperanza; tarde o temprano volverán; los que no lo tienen, no volverán; prácticamente son irredimibles. Dios no acostumbra a salvar sin intercesores ni apóstoles, y las almas piadosas de un pueblo son sus intercesores y sus apóstoles ”
1º.- D) DISPOSICIONES DE LOS MISIONEROS EUCARÍSTICOS DIOCESANOS:
- Sobre las disposiciones de los MISIONEROS EUCARÍSTICOS DIOCESANOS, dice el Beato que “los Misioneros Eucarísticos van a lo mismo que las Marías, y lo que quiera que hagan en los pueblos es siempre con la licencia y el beneplácito del Párroco, y si éste no quiere que hagan nada, los Misioneros que saben que cumplen su misión lo mismo con su acción en las almas que con su pasión con Jesús paciente en el Sagrario, se van tranquilos...
(Ponencia pronunciada en el Encuentro de sacerdotes asesores de la UNER, celebrada en Valencia los días 27 y 28 de Febrero de 2007)
- Recordemos que apenas entra en la Diócesis de Málaga el 25 de Febrero de 1916 y comienza a recorrerla, Don Manuel percibe una situación alarmante por no decir caótica. Al año de haber llegado a dicha Diócesis es nombrado Administrador Apostólico de la misma, con la plenitud de poderes episcopales .
- Siendo pues todavía Administrador Apostólico es cuando establece la Obra de los Misioneros Eucarísticos diocesanos. Con ellos y siguiendo su peculiar carisma eucarístico-reparador, quiere ir transformando su Diócesis, y ciertamente pudo hacerlo, como se comprobaría años después.
- Ahora bien, podríamos preguntarnos: ¿surgen los Misioneros Eucarísticos diocesanos como respuesta a una necesidad concreta de aquella Diócesis de Málaga? Podemos responder que sí, en cuanto que Málaga lo necesitaba en aquel momento preciso; pero que la idea de juntar sacerdotes para acompañarle en su tarea de búsqueda amor y reparación a la Eucaristía, ya la tenía presente desde años atrás. En efecto, ya el 5 de Febrero de 1913, escribe en El Granito de Arena: “De entre los muchos lectores sacerdotes de EL GRANITO DE ARENA y que se llaman amigos míos entusiastas de estas Obras, ¿no habría alguno que quisiera acompañarme, alistándose conmigo a las órdenes del Amo, dispuesto a compartir alegrías...penas...y hasta el pan?... ¡Ay! Con un grupito de sacerdotes jóvenes de buen espíritu y de buena salud, puestos uno y otra al servicio de la Obra de los Sagrarios Calvarios, ¡a dónde iríamos a parar! ¡Dios mío! ¡Lo que se podría hacer! Levantada la caza como está, colocados en tierra firme, contando con la bendición del Papa, quién contra nos? ...”
1º.- B) FIN DE LOS MISIONEROS EUCARÍSTICOS DIOCESANOS:
- Tomamos las mismas palabras del Beato: El fin de la Obra de los Misioneros Eucarísticos Diocesanos es “Remediar los tres abandonos más perjudiciales de un pueblo: el de Jesucristo Sacramentado, el del cura y el de las almas, mediante la formación y el sostenimiento de núcleos de almas sólidamente piadosas que desagravien y acompañen al Primero, auxilien al segundo y aproximen al Uno y al otro a las terceras... ”
1º.- C) CARACTERÍSTICAS DEL MISIONERO EUCARÍSTICO DIOCESANO:
- Son sacerdotes diocesanos, viven apostólicamente y sin votos , desarrollan su cargo pastoral y periódicamente se ofrecen para visitar parroquias en los que desarrollan el servicio anteriormente descrito. Solían salir trimestralmente.
- El tipo de Misionero Eucarístico que concibiera el Prelado Fundador no era el de predicador de grandes misiones, sino el de misionero director espiritual: “La acción del misionero (grandes misiones) es la de la lluvia torrencial; la del director espiritual, la de la llovizna; aquella moja, ésta remoja la tierra. Urge que salgan a los pueblos sacerdotes prudentes, celosos, ilustrados en la ciencia de las almas a buscar y pulimentar margaritas preciosas...porque los pueblos, por muy perdidos y extraviados que estén, si tienen núcleo piadoso, son pueblos de esperanza; tarde o temprano volverán; los que no lo tienen, no volverán; prácticamente son irredimibles. Dios no acostumbra a salvar sin intercesores ni apóstoles, y las almas piadosas de un pueblo son sus intercesores y sus apóstoles ”
1º.- D) DISPOSICIONES DE LOS MISIONEROS EUCARÍSTICOS DIOCESANOS:
- Sobre las disposiciones de los MISIONEROS EUCARÍSTICOS DIOCESANOS, dice el Beato que “los Misioneros Eucarísticos van a lo mismo que las Marías, y lo que quiera que hagan en los pueblos es siempre con la licencia y el beneplácito del Párroco, y si éste no quiere que hagan nada, los Misioneros que saben que cumplen su misión lo mismo con su acción en las almas que con su pasión con Jesús paciente en el Sagrario, se van tranquilos...
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