Nuestra misión es :"Remediar los tres abandonos más perjudiciales de un pueblo,
el de Jesús Sacramentado,
el del cura
y el de las almas."
(Beato Manuel González)

jueves, 27 de octubre de 2011

De parte de nuestros lectores - Cartas de Mons. Pepe al Padre Tomás

Querido Padre Tomás:

¡Feliz día de San Patricio, patrono de Irlanda! Irlanda es un país de donde han salido grandes misioneros para evangelizado al mundo. Fue un irlandés quien trajo la adoración perpetua a Filipinas. Hace 9 años invitaron al Cardenal Sin, al Congreso Eucarístico Internacional de Kenya para ser el principal celebrante y predicador en una Misa en honor de Edell Quinn. Ella fue una gran misionera laica que organizó la Legión de María en África. La misa fue celebrada sobre su tumba. Después de la Misa el Cardenal invitó al padre Martín que fuera a Filipinas para difundir la adoración perpetua. Así es que hoy en día hay más de 500 capillas gracias a la labor de un misionero Irlandés: el padre Martin.

En aquel congreso, el Cardenal empezó su sermón diciendo que cuando era pequeño, su madre entraba a su cuarto y le daba un beso antes que se durmiera. Después del beso, le susurraba en el oído: “Jaime, te quiero mas que a todos los demás”. El Cardenal era uno de sus 11 hijos. Todas las noches su madre hacía lo mismo, hasta que una noche él le pregunto: “Mamá ¿por qué me quieres más que a todos los demás?”. Su respuesta fue: “Porque de todos mis hijos tu eres el mas feito”.

Esto nos parece gracioso pero también nos habla del amor compasivo de Jesús en el Santísimo Sacramento. Un misionero que trabajaba en África como capellán de una prisión, nos demuestra esta compasión. Un día recibió la orden de regresar a su país. Estaba con él durante su última visita a los reclusos, que para la sociedad son hombres miserables. Concluida la visita, juntos subimos al auto para volver a la parroquia. Puso la llave en el arranque, apoyó la cabeza sobre el volante y empezó a llorar pensando que jamás volvería a ver a esos hombres.

Me pareció ver en él la imagen de Jesús. Como tampoco podía dejarnos, instituyó el Santísimo Sacramento para quedarse con nosotros hasta el fin de los tiempos. Cuanto más feos y más despreciables somos, su Corazón se muestra más tierno y compasivo hacia nosotros. Cuánto más malos nos sentimos, mayor es la alegría que le causamos al humillarnos y al visitarlo en el Santísimo Sacramento. Él, que fue herido, nos cura, pues vino no para los que están sanos sino para los enfermos.

Una bebita enferma en California, consiguió que sus padres invitaran al padre Martín a establecer la adoración perpetua en su parroquia. Estos padres no podían separarse del lado de su recién nacida, Catalina. Nacida muy prematuramente, era tan pequeña que los médicos creyeron que no podría sobrevivir. Sus padres sufrían. Pensaron que así debía sentirse Jesús, en el Santísimo Sacramento, por cada uno de nosotros.
Si ellos sentían tanta compasión por Catalina, cuánto mayor debe ser la compasión de Jesús en el Santísimo Sacramento por nuestra fragilidad y pecado. Por la adoración perpetua, dispensa su amor sanador y sus gracias directamente hacia nosotros.

Más de 100 sacerdotes Irlandeses establecieron la adoración perpetua en sus parroquias de los EE.UU.
Los irlandeses prefieren la muerte antes de renegar de su fe. Esta fe profunda se caracteriza por el amor a la Sagrada Eucaristía y a la Santísima Virgen. Durante el tiempo de la persecución tenían misas en los bosques. Los británicos los mataban si los encontraban. El amor a la Sagrada Eucaristía, todavía inflama la fe de los irlandeses.

No es extraño que nuestra Señora haya elegido Irlanda para el mensaje más Eucarístico de todos. Nada dijo. Ella se apareció y permaneció en silencio con un cordero. Tiempo apocalíptico, tiempo para la Santísima Madre y el Santísimo Sacramento. Ella es Nuestra Señora de Knock.

Fraternalmente tuyo en su Amor Eucarístico, Mons. Pepe

viernes, 21 de octubre de 2011

El poder del cura III - Beato Manuel González

Muchas palabras pueden describir al sacerdote: padre, pastor, guía, maestro, etc. Pero creo que existe una que puede englobar todo lo que es un cura.

En mi primera parroquia tenía que trasladarme casi a diario a una de las capillas que debía atender y en el camino pasaba delante de la casa de una muchacha del grupo juvenil. A la puerta de la vivienda solía estar sentado el tío de aquella chica, un hombre cincuentón que pertenecía a un grupo evangélico. Al pasar nos saludábamos siempre pero él, como acostumbran los protestantes, no me llamaba padre. Había encontrado una palabra que le pareció mejor y siempre me decía: "Buenas tardes siervo". Si, siervo fue la palabra que le pareció mejor y confieso que a mi me gustaba mucho puesto que resume lo que debe hacer un sacerdote que es servir.

Para concluir éstas entregas en las que Don Manuel nos habla sobre el poder del cura, tomamos el pasaje donde nuestro padre nos habla sobre el por qué de éstos poderes, para que sirven:

"Estos poderes sirven:

1.-  Para preservar a los elegidos (siempre).
2.-  Para convertir a los pecadores (muchas veces)
3.-  Para hacer menos malos a los impíos (no pocas).
4.-  Para hacer menos excusables a los que nunca se convertirán (siempre).
5.-  Para poner a raya y hacer temblar al demonio (siempre).
6.-  Para dar muchísima gloria a Dios (siempre, siempre), y
7.-  Mediante todas estas cosas, hacerse santo, el que los ejerce (siempre).

¡Que ya es poder!" (Beato Manuel González)

Cierto que un sacerdote no es más que un ser humano, con todo lo que eso implica, pero también es cierto que hay algo en él que va más allá de lo humano y es su sacerdocio. Lo uno no quita lo otro, llevamos un tesoro en vasos de barro, pero no podemos dejar que el barro nos haga olvidar el tesoro inapreciable de nuestro ministerio y los poderes que hemos recibido a través del sacramento del orden para ejercerlo. Y todo sólo para servir a Cristo y a su Iglesia.
Hasta el Cielo.

P. César Piechestein, MED

jueves, 6 de octubre de 2011

Maestros de la fe - De la carta de san Ignacio de Antioquía, obispo y mártir, a los Filadelfios

UN SOLO OBISPO CON LOS PRESBÍTEROS Y DIÁCONOS

Ignacio, por sobrenombre Teóforo, es decir, Portador de Dios, a la Iglesia de Dios Padre y del Señor Jesucristo que habita en Filadelfia del Asia, que ha alcanzado la misericordia y está firmemente asentada en aquella concordia que proviene de Dios, y tiene su gozo en la pasión de nuestro Señor y la plena certidumbre de la misericordia que Dios ha manifestado en la resurrección de Jesucristo: mi saludo en la sangre del Señor Jesús.

Tú, Iglesia de Filadelfia, eres mi gozo permanente y durable, sobre todo cuando te contemplo unida a tu obispo con los presbíteros y diáconos, designados según la palabra de Cristo, y confirmados establemente por su Santo Espíritu, conforme a la propia voluntad del Señor.

Sé muy bien que vuestro obispo no ha recibido el ministerio de servir a la comunidad ni por propia arrogancia ni de parte de los hombres ni por vana ambición, sino por el amor de Dios Padre y del Señor Jesucristo. Su modestia me ha maravillado en gran manera: este hombre es más eficaz con su silencio que otros muchos con vanos discursos. Y su vida está tan en consonancia con los preceptos divinos como lo puedan estar las cuerdas con la lira; por eso me atrevo a decir que su alma es santa y su espíritu feliz; conozco bien sus virtudes y su gran santidad: sus modales, su paz y su mansedumbre son como un reflejo de la misma bondad del Dios vivo.Vosotros, que sois hijos de la luz y de la verdad, huid de toda división y de toda doctrina perversa; adonde va el pastor allí deben seguirlo las ovejas.

Todos los que son de Dios y de Jesucristo viven unidos al obispo; y los que, arrepentidos, vuelven a la unidad de la Iglesia también serán porción de Dios y vivirán según Jesucristo. No os engañéis, hermanos míos. Si alguno de vosotros sigue a alguien que fomenta los cismas no poseerá el reino de Dios; el que camina con un sentir distinto al de la Iglesia no tiene parte en la pasión del Señor.

Procurad, pues, participar de la única eucaristía, porque una sola es la carne de nuestro Señor Jesucristo y uno solo el cáliz que nos une a su sangre; uno solo el altar y uno solo el obispo con el presbiterio y los diáconos, consiervos míos; mirad, pues, de hacerlo todo según Dios. Hermanos míos, desbordo de amor por vosotros y, lleno de alegría, intento fortaleceros; pero no soy yo quien os fortifica, sino Jesucristo, por cuya gracia estoy encadenado, pero cada vez temo más porque todavía no soy perfecto; sin embargo, confío que vuestra oración me ayudará a perfeccionarme y así podré obtener aquella herencia que Dios me tiene preparada en su misericordia; a mí, que me he refugiado en el Evangelio, como si en él estuviera corporalmente presente el mismo Cristo, y me he fundamentado en los apóstoles, como si se tratara del presbiterio de la Iglesia.

miércoles, 5 de octubre de 2011

RETIRO ESPIRITUAL
(para jóvenes y adultos)
"TU PROYECTO DE VIDA CON CRISTO"

Fecha: Domingo 9 de octubre 2011
Hora: De 8:00 a 16:00 (Santa Misa a las 7:00)
Lugar: Parroquia San Esteban, Guangala-Guayaquil
Llevar: Biblia, cuaderno, pluma y lunch